miércoles, 21 de noviembre de 2012

Otoniel Font-Dios Confunde a tus Enemigos


Entre las decisiones que tomo Moisés, por fe, está el haberse rehusado a ser llamado hijo de la hija de Faraón. Esa decisión llevó a Moisés al desierto. Pero, Moisés no se rehusó meramente por rehusarse, o por la recompensa del desierto, sino que, la biblia dice claramente que, él se rehusó por el galardón que había sido puesto delante de él.
En ocasiones, tus decisiones te mandan al desierto, pero tú tienes que tener tu mirada puesta en el galardón.
Cristo no fue a la cruz, por ir a la cruz. Dice la biblia que, puesto el gozo delante de él, entonces fue a la cruz. No se trata de rehusar al mundo por rehusarlo; no es dejar al mundo, por dejarlo; es dejar al mundo, para servirle a Dios; es dejar ciertas cosas en tu vida, pensando en la recompensa que Dios tiene para ti.
Lamentablemente, en la iglesia, se ha enseñado, por mucho tiempo, que no debemos esperar nada de parte de Dios, y se pretende que la gente haga cosas, simplemente por hacerlas. Pero, tenemos que reconocer que, hay gente que se porta mejor que un cristiano. Y es que, no se trata de cómo tú te portes, sino de la fe que tú tienes, porque, lo que le agrada a Dios, es la fe de que hay una recompensa para tu vida.
Otra decisión que Moisés tomó, por fe, fue dejar a Egipto y, dice la palabra del Señor, que lo hizo no temiendo al rey, porque se sostuvo como viendo al Invisible.
Cuando tú decides dejar a Egipto por fe, dos cosas comienzan a ocurrir en tu vida: El miedo es erradicado, y eres sostenido. La fe es el antídoto para el miedo, y la fe es, también, lo que te sostiene.
Faraón podía hacer algo ante la salida de Moisés de Egipto, pero Moisés rehusó a temer aquello que el hombre le podía hacer, porque, Aquel que lo sostenía, era Aquel que nadie podía ver, pero que él se había encontrado con él.
Cuando tú eres capaz de darle la espalda a Egipto, la fe es antídoto a tus miedos. Todos, en algún momento dado, hemos tenido temor de lo que el mundo puede hacer, del daño que alguien puede hacer en nuestra vida, hemos temido gente que conspira contra nosotros. Dice la biblia que se sientan en mesa a conspirar en contra de ti, pero, la misma palabra del Señor dice que, Dios los va a confundir.
Tiene que llegar el momento en tu vida en que tú no temas lo que el hombre te pueda hacer, porque mayor es el que está en ti que el que está en el mundo. La única persona a la que deberías temer es a ti, no vaya a ser que no tomes la decisión correcta, que no vivas de la manera en que deberías vivir y que, por consecuencia, no puedas alcanzar todo lo que Dios tiene para tu vida. Pero, la biblia nos dice que, por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.